Pan casero muy fácil
Vamos a preparar Pan casero muy fácil con harina de todo uso o harina de trigo normal y corriente. Una receta sencilla y apta para principiantes que te vendrá genial si es la primera vez que lo preparas en casa.
Sois varios los que me habéis preguntado por redes sociales por mi receta de pan casero y por eso me he animado a ponerla en el blog, así todos podéis disponer de ella.
No todos tenemos una panificadora o cualquier otro robot de cocina en casa que nos facilite la tarea de preparar pan. Si es así no te preocupes, porque puedes hacer pan igualmente. Si tienes batidora eléctrica con varillas de amasar te puede facilitar un poco la labor de amasado, pero igualmente, siempre queda la opción de usar nuestras manitas y si te animas a preparar con los peques ya verás que divertido.
Preparar pan en casa siempre es una delicia, primero porque está buenísimo y segundo porque deja un olorcito en toda la casa que me encanta. Para mi es un placer mezclar los ingredientes, amasar, observar los cambios en la masa, el horneado… Es un proceso que me parece mágico.
Durante estos días de confinamiento en casa, estamos buscando actividades muy diversas para hacer con los más pequeños. La verdad es que la cocina es una de las mejores opciones porque nos ofrece gran cantidad de recursos y para los niños es algo muy motivador. Preparar pan con ellos es una mañana de diversión garantizada.
Si quieres ver deliciosas meriendas para preparar con los más pequeños pincha aquí.
Ingredientes
- 500 g harina de trigo
- 340 ml agua tibia
- 10 g levadura seca o levadura de panadero. Si no tienes o no encuentras levadura no te pierdas este post sobre cómo hacer levadura casera.
- 9 g sal
- 2 cucharaditas de aceite de oliva
Elaboración
Comienza mezclando el agua templada con la levadura seca para que ésta se active. Deja actuar unos minutos.
El amasado
Pon en un bol amplio la harina con la sal y mezcla bien. Añade el agua con la levadura y el aceite. Yo lo he puesto en la batidora de varillas con el accesorio de amasado durante 10 minutos, pero si no la tienes, comienza mezclando con una cuchara de madera y cuando ya no puedas, con las manos.
Espolvorea la superficie de trabajo con un poco de harina y amasa. Al principio la masa estará más pegajosa, pero según la trabajes verás que la masa va cambiando y se hace más fácil trabajar con ella.
Finalmente conseguirás una masa suave y flexible que, al estirar no se rompe.
Levado de la masa
Engrasa el bol con un poco de aceite, forma una bola con la masa y ponla en él. Tapa con un paño y deja reposar hasta que doble su volumen. Esto puede tardar una hora aproximadamente con una temperatura ambiente de 20 ºC. Ya sabes que si hace más frío, necesitará más tiempo de levado.
Cuando la masa haya doblado su tamaño, vuelve a poner en la superficie de trabajo y amasa durante un par de minutos para sacar el aire a la masa.
dando forma
Ahora es el momento de dar forma a nuestro pan. Hoy he preparado una barra y cuatro panecillos más pequeños. Para la barra le he dado la forma alargada y he colocado la masa en un molde para pan engrasado con aceite. Pero no es necesario ningún molde. Puedes dar la forma que quieras y colocar sobre papel de horno con un poco de harina espolvoreada. Para los panecillos he hecho 4 bolas de 80 gramos cada una y después he aplastado un poco.
Vuelve a tapar con un paño y deja levar al menos media hora más o hasta que haya vuelto a duplicar su tamaño. Pasado ese tiempo realiza unos cortes en la superficie de la barra y en los bollitos más pequeños, tal y como ves en la imagen.
Horneado
Llega el momento de hornear. Recuerda haber precalentado el horno anteriormente a 200ºC.
Hornea primero 10 minutos a 225ºC y después, 15-20 minutos a 190ºC con calor arriba y abajo y a media altura. Es importante que en la parte más baja del horno coloques una bandeja con agua. Gracias al vapor del agua conseguirás que el pan quede con una corteza crujiente y una miga esponjosa y blandita por dentro.
Cuando nuestro pan esté horneado y doradito, saca y pon a enfriar a temperatura ambiente en una rejilla. Una vez frío estará listo para degustar.
Prepara con este pan un delicioso bocadillo, acompaña una buena salsa o prepara unas deliciosas tostadas con mermelada.
Y es que no hay más que ver el corte que tiene para que se nos haga ¡la boca agua!
Cuéntanos cómo te ha quedado si te animas a prepararlo, escribe cualquier duda o aportación que quieras realizar en comentarios y estaré encantada de contestarte.
Me alegro muchísimo que os haya sido útil nuestra recomendación. Saludos.
Si se usa la levadura casera que indicas en otro post, ¿también hay que mezclarla con agua tibia? Gracias por la aclaración!!
Hola Juanma, para los 500 gramos de harina hay que poner un total de 340ml de agua. Por lo que, si usas la levadura casera, al ser una mezcla líquida, completa la cantidad de mezcla de levadura con agua hasta conseguir los 340 ml de líquido total que necesitas. Espero haber aclarado tu duda. Un saludo!