Croquetas de pollo
Qué ricas las croquetas de la abuela, esas que preparaba con la carne que sobraba del puchero. Eso es lo que hoy haremos, unas buenas Croquetas de pollo del puchero. Un plato de aprovechamiento que no te puedes perder!!
Un buen plato de puchero es una comida ideal para el día a día, un plato único que puedes hacer sin demasiada grasa. O bien, al estilo más tradicional y disfrutar de lo que por estas tierras conocemos como «pringá». Existen diferentes tipos de pucheros o cocidos, en cada región hay costumbres distintas, para mi, mi preferido es el Puchero de col granadino , no te puedes perder esta receta.
Pues bien, hace un par de días hice puchero, pero como yo digo, puchero light, con carne de pollo, un hueso salado, garbanzos, zanahorias, judías verdes, patatas… Nada de grasa por ninguna parte. Una delicia que, además, nos ayuda a entrar en calor con este fresco que tenemos por aquí en pleno mes de enero.
Con la carne de pollo que quedó he preparado estas ricas croquetas que no tienen nada que ver con las que puedes comprar congeladas, además, aquí no hay aditivos, ni conservantes ni nada de nada. Ingredientes de primera calidad ya que hemos usado una harina especial para bechamel y croquetas que les ha dado un toque espectacular: Harinas Santa Rita, os la recomiendo 100%. Además las croquetas nos gustan a todos y con la carne de pollo quedan suaves y muy ricas. No te pierdas estas otras recetas con pollo que seguro que te gustarán.
Ingredientes para 24 unidades aprox.
Para la bechamel
- 100 g de harina especial bechamel Santa Rita
- 50 g de mantequilla
- 500 ml de leche desnatada
- sal
- nuez moscada
Para la masa
- 250 g de pollo cocido (del que sobró del puchero)
- media cebolla
Para el rebozado
- Harina de trigo
- 2 huevos
- Pan rallado
Para freír
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
Comienza preparando la bechamel. Para ello pon una sartén al fuego con la mantequilla. Añade la harina y tuesta un poco. Este paso es importante porque no queremos que nuestras croquetas tengan sabor a harina cruda.
A continuación añade la cebolla muy picadita y sofríe ligeramente.
Ahora ve añadiendo poco a poco y sin dejar de remover, la leche, integrando poco a poco. Ya verás que si lo haces así te va a quedar una bechamel fina y sin grumos. Da un toque de sal y nuez moscada que dará un toque de sabor espectacular.
Una vez que tenemos la bechamel lista, ya sólo queda añadir el pollo que puedes picar finamente o incluso pasar por el accesorio triturador de la batidora para que la masa quede más fina y sin tropezones. Yo las hago así y les encantan.
Coloca la masa extendida, con un grosor de un centímetro aproximadamente, sobre una fuente o un plato, de forma que puedas guardar en la nevera cubierto por film.
Deja enfriar unas horas, aunque yo te recomiendo que la dejes reposar un día entero. Así la masa adquiere todos los sabores mucho mejor y al estar bien fría te será más fácil dar forma a las croquetas.
Llegado el momento, cuando la masa esté bien fría, toma porciones de masa y da la forma que más te guste. Como puedes ver, yo no las he hecho ni demasiado grandes, ni demasiado pequeñas. De esta forma me han salido 24 unidades.
Reboza primero en harina, después en huevo y, por último en pan rallado. Fríe en aceite de oliva virgen extra bien caliente. Ve girando para que se doren por toda la superficie sin llegar a quemarse y sirve calentitas.
Ya verás qué delicia, ya me dirás lo ricas que te han quedado.
Que las disfrutéis y hasta la próxima Cocinitas!!
NOTA IMPORTANTE. Fotografías, vídeos y textos originales de La Cocina de Enloqui, si quieres usar lee las condiciones de la Licencia.
Mis croquetas favoritas son las de cocido que realiza mi madre, aunque yo preparo unas de bacalao y de gulas con queso que están para chuparse los dedos. Un besote y me apunto al sorteo.
Hola Laura, es que como las croquetas de las madres hay muy pocas… En cuanto a las de bacalao y gulas con queso se me ha hecho la boca agua!! Gracias por comentar y mucha suerte en el sorteo!!